Se estima que hay 12.826 estudiantes menos en las aulas de los planteles educativos del Tolima, 2019-2022.
Transformaciones y cambios, son dos conceptos a los cuales se recurre cuando se pretende encontrar los efectos negativos y positivos que la pandemia del Covid-19 ha producido en el sistema escolar.
A ello se suma el cambio en el gobierno, con un nuevo presidente para el período 2022-2026, elegido bajo la idea y reclamo popular de un cambio en diferentes aspectos de la vida de la población.
Sobre la pandemia y sus efectos en el sistema escolar ya se ha escrito bastante pero aún faltan estudios que nos digan mucho más.
Los economistas han tenido la palabra en un primer lugar, pero ni los educadores o sociólogos han tenido la voz para hablar sobre los efectos de la pandemia y lo que ocurrirá en el gobierno de Gustavo Petro, habrá que esperar la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo.
Las estadísticas nos dicen que la pandemia generó una disminución del número de estudiantes en las aulas en todos los niveles educativos.
Se calcula que en el país, tres de cada 10 infantes y adolescentes, entre los 5 y 24 años que debieran estar estudiando, no han acudido a las aulas de los planteles educativos que ofrecen educación básica, media y superior, hecho que tiene que ver con la cobertura.
En el Tolima, se satisface la demanda de educación básica y media al comparar la población en edad escolar entre 5 y 16 años con el total de estudiantes matriculados.
En el año 2019, antes de la pandemia, la población en edad escolar para estos niveles educativos era de 251.347 en la región, cifra que pasó a ser de 240.777 en el 2022, es decir 10.570 infantes y adolescentes menos (4.2 % de disminución).
Esta es una oportunidad para que según el desarrollo demográfico, el Estado incremente las tasas de cobertura correspondientes, incluyendo a Ibagué.
La población estudiantil matriculada también disminuyó de 283.078 en el año 2019, antes de la pandemia, a 270.252 en el año 2022, es decir, 12.826 estudiantes menos en las aulas de los planteles educativos del Tolima (municipios no certificados e Ibagué).
Cobertura escolar
Los planes de desarrollo de la nación y las entidades territoriales, establecen como prioritaria la atención sobre los factores de calidad educativa; sin embargo, los presupuestos para educación están condicionados a la matrícula, porque las transferencias que hace la nación para el gasto educativo, dependen de la población estudiantil matriculada. El Sistema General de Participaciones hace trasferencias por cada estudiante matriculado.
A mayor número de estudiantes matriculados en cada plantel oficial, corresponde un mayor valor de las transferencias para el gasto educativo, en cuanto a gastos de funcionamiento e inversiones en calidad.
La disminución de la matrícula en 12.826 estudiantes, es disminución de las transferencias nacionales para el Tolima.
De tal manera que esta disminución en las transferencias para el gasto educativo, son efectos atribuibles a la pandemia, principalmente.
La tasa de cobertura bruta calculada para el 2021 era de 109 % para los 46 municipios no certificados y del 118.49 % en Ibagué, datos que permitirían decir que no hay problemas de cobertura en la educación básica y media en cuanto a población estudiantil sin distingos de edad, algo que no ocurriría si el cálculo se hace sobre las tasas netas de escolaridad.
La inasistencia escolar ocurre en un 66.9 % en poblaciones sin estrato socioeconómico y estrato Uno, lo he dicho en esta página anteriormente.
Menos estudiantes que acceden a las aulas, repercute en el promedio de años de estudio de la población en general.
En Colombia y en el Tolima, el promedio de años de educación para la población de 15 años o más, solo llega a ser de 9.3 en total, inferior al promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde). Lo deseable es que ese promedio fuera de por lo menos 12 años de escolaridad por cada habitante.
Banrepública y Unesco
En el Tolima, no se han realizado investigaciones de alta trascendencia sobre los efectos de la pandemia en el sistema escolar.
El Ministerio de Educación Nacional, la Unesco, el Observatorio de la Gestión Educativa de la Organización Privada Empresarios por la Educación, el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana, también privada; el Banco Mundial y la Unicef, han divulgado estudios sobre los efectos de la pandemia en el sistema escolar, casi siempre tomando como caso los países de Latinoamérica, en su conjunto, con datos estadísticos que no alcanzan a cubrir el año 2022.
El Banco Mundial (2022) dice en su informe, con referencia a los países de América Latina, “La llegada de la pandemia de Covid-19 a la región supuso una importante alteración de la asistencia escolar (…) las estimaciones iniciales del impacto de la pandemia en el abandono escolar apuntaban a que unos siete millones de estudiantes en todo el mundo dejarían la escuela de forma permanente debido al impacto de la Covid-19”.
Efectos de la pandemia en Saldaña
En el Tolima, el estudiante de la Maestría en Educación, Eduardo César Príncipe Roca, es el autor de la investigación ‘Las relaciones estudiante, docente y familia en tiempos de pandemia, en la institución educativa Papagalá, municipio de Saldaña (2021)’.
En esta investigación, se realizaron dos test de 11 preguntas a 40 estudiantes y otro para 15 docentes de 15 preguntas; estas dos encuestas mostraron información a nivel personal, temas relacionados con el proceso de virtualización, el manejo de herramientas tecnológicas y la conectividad.
Príncipe Roca, en su informe de investigación, concluye:
1. En cuanto a las relaciones familiares, éstas se ven transformadas a causa de la pandemia debido al papel que asume el grupo familiar frente a la educación de los menores, necesitando apoyarse en el educador, lo que llevó a tener un mayor contacto con los docentes (…) la relación familia-docente se hace más cercana, puesto que tanto el padre o acudiente debe apoyarse en los conocimientos del docente.
2. Se observa cómo el proceso educativo se trasladó de las instituciones a los hogares de los estudiantes y los docentes lo que trajo como consecuencia un cambio en las rutinas de vida; según los docentes, un 23 % considera que se debe hacer un ajuste en el horario.
3. El cambio en el clima de aula ha sido muy drástico, dado que una de las particularidades de la escuela es el establecimiento de los vínculos sociales, pues ellos extrañan la interacción con sus compañeros, el encuentro con sus docentes y la hora de descanso, esto lo manifiestan al asegurar el 82 % de ellos que extrañaban las clases presenciales.
4. El 25 % de los estudiantes no tienen un dispositivo virtual, el 48 % tiene una mala comunicación por Internet, puesto que en ocasiones es intermitente y dificulta el clima de clase, por lo que se reitera la necesidad de mejorar la cobertura en comunicaciones.
Publicada por: El Nuevo Día – LUIS EDUARDO CHAMORRO RODRÍGUEZ (Fuente)